Una de las tantas características que debe poseer un cerebro para desenvolverse de forma exitosa en distintos ámbitos dice relación con el grado de integración de ambos hemisferios cerebrales.
Tanto nuestro hemisferio izquierdo como el derecho trabajan de manera integrada para que podamos operar de manera óptima, sin embargo hacemos poco en la vida cotidiana para potenciar esta integración.
Esta integración efectivamente podemos desarrollarla dado que nuestro cerebro es plástico, moldeable, por lo que cada experiencia nueva y repetida modificará el tipo de conexiones neuronales existentes.
Simplificando harto las cosas, es ya bien conocido que el hemisferio izquierdo es más analítico y el derecho más emocional e imaginativo. Si bien todas las personas tenemos inclinación por uno de los dos hemisferios para procesar ciertos tipos de información, lo que se conoce como dominancia cerebral, muchas veces nos olvidamos de desarrollar conscientemente nuestro otro hemisferio.
Así, muchos ejecutivos por ejemplo por un tema histórico y cultural tienden a dejarse llevar o mejor dicho creer que se dejan llevar más por su hemisferio izquierdo, que se relaciona más con el control, dominio, organización, etc, olvidándose de dar atención a la rica información que también nos aporta el hemisferio derecho como la intuición, el manejo de la incertidumbre, la capacidad para expresar sensibilidad, etc. Es decir haciendo pocas conexiones entre ambos. Lo mismo podría suceder con algunos artistas por ejemplo, muy desarrollados en su lado derecho y menos en su lado izquierdo. Darle importancia sólo a uno nos quita versatilidad en la vida!
Y quien integra ambos hemisferios consigue mejores resultados en todo orden de cosas. Nuestros hemisferios ya están integrados, pero potenciar y desarrollar aún más esa integración es una tarea muy importante.
EL CURIOSO CASO DE LAS MUJERES
Se ha observado que en las mujeres una estructura denominada cuerpo calloso que es algo así como una franja que une ambos hemisferios, es más ancha en las mujeres lo que podría
explicar la mayor conexión entre ambos hemisferios que ellas tienen y por ende su pensamiento más integrado y con necesidad de más argumentos para que las convenzan. (Ojo en las negociaciones!). Los hombres en cambio, distintos, pero igualmente inteligentes, tienen un razonamiento más secuencial.
Pregúntese por cuáles son las habilidades que le hace falta practicar para tener un cerebro más integrado y póngalas en práctica. Recuerde que de todas formas siempre hay que entrenar ambos!
Entonces, 3 tips para potenciar la integración
1. Para potenciar el izquierdo haga cálculos mentales por ejemplo, para potenciar el derecho piense en un refrán y expláyese lo más que pueda sobre su significado, elija un par de palabras al azar y luego entreténgase formando historias con ellas y practique reconociendo emociones propias y de los demás mediante el reconocimiento de caras.
2. Para poner en práctica ambos, haga crucigramas, sudoku y puzzles.
3. ¡Salga de la rutina! Haga cosas nuevas, tome desafíos a los cuales su cerebro no está acostumbrado, converse con personas distintas, etc. Esto moviliza las neuronas! Éxito!